Propuestas para la protección de la biodiversidad marina en nuestras costas, centrándonos en la protección de las praderas de posidonia como elemento clave para preservar la biodiversidad y como freno de la subida del mar por el cambio climático.
1. PROPUESTAS DE CONTROL Y REDUCCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA
Dada la importancia ecológica de las praderas de fanerógamas marinas en general, y de Posidonia oceánica en particular, se proponen las siguientes líneas de actuación necesarias para su conservación.
La conservación de la posidonia debe ser una iniciativa regional, con implicación de los municipios costeros. La acometida de inversiones como señalización, fondeos, edición de materiales divulgativos para patrones y buceadores, o investigación, beneficia a todos y puede afrontarse mejor compartiendo gastos y recursos.
Además debemos buscar sinergias con Centros de Investigación (IEO, UMU), Clubes de Buceo, Entidades de Conservación, y saber buscar financiación, que principalmente será obtenida de fondos europeos. FEDER Apartado 5 de Adaptación al CC o LIFE para la conservación de las praderas de Posidonia en el Mediterráneo murciano.
A pesar de la globalidad del problema, actuaciones concretas de bajo coste pueden ser muy efectivas:
1.1.- Propuestas de gestión y recomendaciones en el caso de los fondeos
1. Inventario y caracterización de todos los fondeaderos del litoral.
2. Caracterización y cuantificación del impacto de cada uno
3. Eliminación de todo tipo de estructura artificial instalada de forma irregular (muertos, cabos, cadenas, etc.) y reemplazarlo por instalaciones de fondeo adecuadas y de impacto mínimo sobre el fondo (fondeo regulado con sistemas de anclaje helicoidal, ver más adelante).
4. Evitar considerar estas instalaciones como precursores de futuros proyectos de puertos deportivos.
5. Revisión periódica del fondeadero para comprobar su estado y control biológico (impacto sobre el bentos, aparición de especies invasoras, etc.).
6. Búsquedas y definición de herramientas jurídicas para la regulación del fondeo y prohibición de fondeo en zonas no reguladas, con especial atención a hábitat sensibles (praderas de Posidonia oceánica).
7. Elaboración de material divulgativo para navegantes a través de capitanías marítimas, casas del mar, clubs náuticos, etc.
8. Colaboración con centros de enseñanza de buceo para minimizar el impacto sobre el fondo de buceadores inexpertos.
9.- Instalación de fondeos ecológicos (sistema tornillo o hélice australiana) para boyas, que se retirarían en invierno para evitar los temporales y el vandalismo.
Podría ser de interés la colaboración de los centros de buceo para la custodia de las boyas. Su relación coste beneficio es muy favorable, pero requieren una campaña de divulgación a los propietarios de embarcaciones y asumir la necesidad de vigilancia para evitar fondeos en temporadas de mucha afluencia. La filosofía es similar a los espacios naturales con una cuota limitada de visitantes (embarcaciones en este caso) diarios por motivos de conservación. Los fondeos se ubicarían en zonas concretas en las que se sabe que hay un impacto en las praderas. Actualmente estos impactos están bien identificados por el IEO en el conjunto de la Región.
1.2.- Control de la pesca de arrastre en las proximidades de extensiones de posidonia.
Los datos de inspección aérea de la Consejería de Agricultura exponen que en 2012 se realizaron 42 avistamientos inspeccionados, de los cuales 3 fueron sancionados por pescar en fondos vedados. Ciertamente este problema no ha desaparecido del todo, pero la mayor presencia de la inspección ha desincentivado diversas malas prácticas.
Un sistema definitivo es la denominada “caja verde” en barcos que pescan en la cercanía de pradera de Posidonia oceánica. Es un sistema de registro de posicionamiento con lo que se descarta el error de navegación y se perfecciona el control de los infractores.
1.3.- Control de las construcciones litorales, espigones, puertos y regeneración de playas.
La alteración de las corrientes cercanas a la costa modifica los patrones de depósito y retirada de la arena de la playa. La forma de cada playa no es casual, sino que responde a un equilibrio de fuerzas entre aportes y erosión de arena. Un ejemplo lo tenemos en la desaparición de parte de la playa de La Isla de Mazarrón, o La Llana en San Pedro del Pinatar.
Por ello debe verse con extrema caución obras que afecten a la dinámica litoral que podría suponer un alto grado de afectación para la posidonia ya que modificarían la línea de la costa y las corrientes predominantes.
1.4.- La creación o ampliación de espacios naturales protegidos submarinos
En aquellos puntos en los que las praderas de posidonia se encuentren en muy buen estado. Para ello se necesitan mapas de distribución y estado, junto con otra información que se describe en el siguiente punto.
1.5.- El seguimiento continuo y periódico de la evolución de la calidad de las praderas
Para detectar cualquier factor que pueda provocar su regresión. Una formula interesante sería la colaboración con el IEO y la implicación de los centros de buceo de la zona. Existen numerosos parámetros que requieren más y mejores medios para su seguimiento.
1.6.- La presencia de arribazones
Los restos de hojas de Posidonia en la playa en primera línea de costa amortigua el impacto de las olas sobre la orilla, controlando la regresión y pérdida de arena de la playa, sobre todo en época de temporal. Solo este efecto de protección puede ser la principal herramienta de conservación de nuestras playas frente a los impactos de la subida del nivel del mar. No debería retirarse ningún arribazón a partir del fin de la temporada de baño hasta su nuevo comienzo. Además:
▪ Depositados en la orilla sirven de alimento a infinidad de crustáceos y moluscos, que a su vez son comidos por especies de aves protegidas y escasas (vuelvepiedras, correlimos, chorlitejos).
▪ En ocasiones, los restos de arribazones más alejados del agua u próximos al pie de las dunas son utilizados por otras aves (Chorlitejo Patinegro) para colocar sus nidos. También especies como la Terrera Marismeña coloca sus nidos junto a tallos o pequeños acúmulos de Posidonia para camuflarlos.
1.7.- Puesta en común y alianzas con otros municipios y usuarios
Clubes náuticos, Cofradía de Pescadores, IEO, Asociaciones conservacionistas, son entidades con las que trabajar conjuntamente en la conservación mediante:
– divulgación sobre los valores de la posidonia.
– importancia de los arribazones en la conservación de la playa.
– prevención del fondeo “salvaje” en áreas acotadas sensibles.
– investigación.
Como puede apreciarse, en este y otros problemas ambientales se hace necesario la búsqueda de alianzas y la información a los usuarios del mar. Solo por estas vías es posible una solución efectiva a largo plazo de una problemática de origen difuso, pero identificable y corregible.
Todo lo anterior, por una cuestión de competencias y recursos se debe enmarcar en una colaboración de Ayuntamientos con las administraciones competentes en el medio marino: Demarcación de Costas del Estado y Servicios de Gestión y Protección del medio marino, en sus diferentes Consejerías de la CARM.
1.8.- Educación Ambiental y Divulgación: Propuesta de acciones para la difusión del papel de la Posidonia y las medidas que se proponen y/o realiza para su conservación
El medio marino es el principal atractivo turístico de la Región. La playa y el mar son medio cercanos a los visitantes, pero muy desconocidos para ellos. Si se realiza un esfuerzo por conservar sus recursos naturales, los usuarios de estos recursos, y contribuyentes, deben conocer el patrimonio en protección y los recursos públicos destinados a ello.
Entre los colaboradores y/o beneficiarios se encuentran:
– Población estable o turística, de modo particular o como asociaciones
– Clubes Náuticos, entidades de buceo.
– Entidades conservacionistas y pescadores, tanto profesionales como de recreo.
Algunas acciones a realizar pueden ser:
– Divulgación de la Posidonia a través de centros educativos y turísticos, regionales y municipales, tanto para la población residente como para los visitantes.
– Elaboración de una guía didáctica: este recurso se dirigiría a centros educativos, aulas de naturaleza, centros de interpretación de espacios naturales protegidos y asociaciones (ambientales y de carácter social). También se espera que sea una “caja de herramientas o de ideas” para otros colectivos como entidades de voluntariado, técnicos de ayuntamientos, empresas, distintos usuarios del mar y federaciones.
– Elaboración de un tríptico informativo dirigido a la población local, al sector turístico, y a los usuarios del mar: buceadores, pescadores o patrones de recreo.
– Elaborar actividades dirigidas a niños y padres para inculcar actitudes y valores de respeto y cuidado sobre las praderas de Posidonia oceánica y el medio marino.
1.9.- Financiación de estas acciones
La gestión del medio marino tiene similitudes con la del medio agrícola de secano: es mucho lo que hay por hacer, escasos los fondos disponibles, los beneficios no son inmediatos y es difícil valorarlo económicamente. La puesta en marcha de estas acciones bien puede generar la pregunta al gestor de la administración local: ¿Cómo financiarlo?
A continuación se exponen algunas vías:
– Financiación mediante programas europeos. Representan muchas oportunidades por la importancia de estos ecosistemas a nivel de Europa, pero requieren también de cierta cofinanciación por el resto de los socios, que en el caso de las administraciones regional y local, son escasos. Destacan el apartado 4 de los Fondos FEDER, dedicado a adaptación al CC, o el 6 dedicado a Red Natura 2000.
– Red Natura: idéntico trabajo para aprovechar oportunidades de desarrollo de proyectos de Captura y Almacenamiento de Carbono, CAC, en los espacios Red Natura de nuestro litoral.
– Investigación: la Captura y Almacenamiento de Carbono terrestre es una línea de investigación de gran potencial por cuanto es una herramienta en el esfuerzo de mitigación. El conocimiento detallado del carbono almacenado en nuestras praderas submarinasy su potencial de captura puede ofrecernos la información para el desarrollo de un proyecto a gran escala mediante una valoración económica de dicho carbono, en base a los compromisos del Estado español como firmante del Protocolo de Kioto.
– Custodia del Territorio: desarrollo de acuerdos voluntarios, con o sin prestación económica, por la que el propietario de un terreno con valores naturales, – agrícola, forestal, paisajística, marina, lacustre – se compromete a su conservación con una entidad de Custodia del Territorio, generalmente una asociación conservacionista. En este caso la administración Regional podría ayudar a materializar acuerdos entre entidades de custodia y la Demarcación de Costas.
Estos acuerdos pueden implicar o no su cesión de uso, pero bien por el propietario o por la entidad gestora, se asegura su conservación. Es un mecanismo recogido en la Ley de Patrimonio Natural estatal. Tiene como objeto principal la conservación de terrenos privados, que forman parte de la mayoría de los espacios naturales, y la activación de la conservación en terrenos públicos poco o nada gestionados, por parte de la sociedad civil.
Por su experiencia en medio marino y presencia continuada en el municipio desde hace muchos años la principal entidad es ANSE, Asociación de Naturalistas del Sureste.
– Financiación privada y Responsabilidad Social Corporativa, RSC: implicar a la sociedad civil en su parte empresarial es siempre un reto, pero si se explican bien las actuaciones que se pretenden, y se sustenta con datos reales los beneficios, es más asequible.
La Responsabilidad Social Corporativa, RSC, es un mecanismo por el que las organizaciones devuelven a la sociedad parte del beneficio que han obtenido, ayudando a potenciar aquellos elementos que el mercado no valora, pero que son necesarios en sociedades justas y equilibradas. Uno de estos elementos es el Medio Ambiente y, más concretamente, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.